El otro día estuve un ratito en
la playa con mi chico. Estar cerca del mar es de las cosas que más me gustan.
Escuchar las olas, sentir la brisa húmeda, tumbarme al Sol, … Eso es algo que
ahora no puedo hacer.
Las personas que recibimos
quimioterapia podemos presentar fotosensibilidad.
Es una respuesta anormal de nuestro organismo ante la exposición solar. Aumenta
el riesgo de que presentemos irritaciones, quemaduras, … Nuestra piel se hace
más sensible. Por eso es importante que evitemos el Sol, sobre todo en las
horas más peligrosas, que utilicemos protectores, mínimo del 50 (cada vez que
salgamos a la calle) y que cuidemos nuestra piel, hidratándola bien.
No pude resistirme a acercarme a
la playa, bien provista de crema protectora, gorro y sombrilla, prontito por la
mañana y dispuesta a leer un rato disfrutando de la tranquilidad que regala el
mar. Todo estupendo hasta que me percaté de lo que me rodeaba. Tetas, tetas y
más tetas, todas sueltas y al aire mirara por donde mirara. Quizás siempre ha
habido chicas en topless en la playa donde suelo ir pero nunca antes me había
llamado tanto la atención. Y lo que es peor, nunca antes había sentido envidia
al verlas.
Sí, reconozco que fue eso lo que
sentí. Envidia.
Mujeres de todas las edades
mostrando sus mamas. Grandes, pequeñas, algunas caídas, otras firmes y
operadas. Todas luciendo risueñas uno de los encantos de la mujer. Yo, sin
embargo, metida bajo esa sombrilla y medio vestida porque tenía frío, mientras
escondía lo que ahora no puedo ver como otra cosa más que como una teta pocha.
Creo que es inevitable en esta
situación que a ese primer sentimiento de envida le sigan los temidos y odiosos
celos cuando es tu pareja la que te
acompaña. ¿Cómo puedo seguir gustándole físicamente si estoy calva, sin cejas ni
pestañas y con una teta sentenciada? El cáncer también le pone a prueba a él.
Cuando hablo con los que me
conocen bien piensan como yo en que mis rasgos ahora están más potenciados. Los
buenos y los malos. “Ana en estado puro”. Siempre he sido insegura pero ahora
este aspecto se multiplica no sabría decir por cuánto.
Esto me hace reflexionar sobre la
feminidad y sobre lo que nos define como mujeres. Es indiscutible que no represento lo que es mi cuerpo, mi parte
física. Soy mucho más que eso. Pero a veces es como subir una montaña con
lluvia, viento en contra y una mochila bien cargada. Cada paso cuesta más que
el anterior.
Me satisface saber que cuando
llegue arriba, aunque no seré la misma que comenzó el camino y estaré llena de
cicatrices, tanto visibles como invisibles, me habré hecho mucho más fuerte. El
entrenamiento al que nos somete el cáncer es tan duro que ya nada en la vida
nos encontrará desprevenidas.
Siempre serás la misma Ana para mí. Esa MUJER DE SONRISA INFINITA Y DESPAMPANANTE QUE LLENA DE VITALIDAD E ILUMINA TODOS LOS RINCONES EN LOS QUE ESTÁ ( con mucho amor, Tito)
ResponderEliminarTitooo!!!! mi Tito... cuánto te quiero. Muchísimas gracias por estar siempre ahí. Si tengo que quedarme con algún abrazo, me quedo con los tuyos :) Un besazo
EliminarCalva, sin cejas, sin pestañas, teta pocha... eso dice mucho de él y de ti. Que sois muy grandes, ánimo que ya estás ahí. Vamos Ana!!!! Vamos!!!!!
ResponderEliminarJavi de verdad que agradezco infinito tu apoyo. Tú sí que eres grande. Muchas, muchas gracias. Muackkkkk!!!!
EliminarLa seguridad de amarse a uno mismo de forma limpia, sin filtros, por como se desenvuelve y no por como se aprecia en el espejo es un regalo que no te abandonará jamás.
ResponderEliminarLa persona que te acompaña a la sombra seguramente lo ve más nítidamente que tú ahora mismo y el mejor regalo para él es poder arroparte en sentido literal y figurado.
ÁNIMO.
Siempre has sido una magnífica mujer por muchas cosas que no se pueden caer ni quitar. Ahora además no dejas de sorprendernos a todos.
Muchísima gracias por el comentario. Me da penita no identificarte.. igualmente te lo agradezco mucho. Un abrazo
EliminarYo vivo al lado de la playa, y tengo dos niños pequeños, con lo que a la playa voy, con camiseta protectora, crema x todos lados y gorra. Y tb siento muchisima envidia de las tetas ajenas. Y los mismos celos e inseguridades.....
ResponderEliminarEs curioso como las emociones al final son todas muy parecidas. Pues con gorra y camiseta seguiremos yendo!!
EliminarUn besazo
Mucho ánimo y fuerza. Como tú dices la persona es mucho más que su físico
ResponderEliminarMuchas gracias Charo. Un besito
EliminarPoco fué el tiempo que traté contigo, pues en nuestros respectivos trabajos conoces a mucha gente de la que luego dejas de recordar su nombre, pero a ti Ana no puedo olvidarte, tu sonrisa, tu trato exquisito y tu personalidad fueron rasgos que hicieron mella en mí. Puede que el envoltorio se desprenda o se degrade por agentes externos pero cosas como tu belleza interior van a seguir intactas y esas son las q creo q hacen q tu pareja esté ahí. Mucha fuerza...ya que muchos y muchas leyendo tus palabras se aferraran a querer vivir.Jma
ResponderEliminarUff... este es uno de los comentarios que ponen los pelos de punta. Cuánto te lo agradezco. Todos los mensajes me ayudan mucho, y este tan especial todavía más. Gracias...
EliminarEn la vida hay muchas cosas positivas.tienes q intertar encontrarlas dentro del mal.y las encontraras.mucho animo guapisima.tambien hay q agradecer a la ciencia q esta muy abanzada.y la mayoria nos curamos
ResponderEliminarEn la vida hay muchas cosas positivas.intenta encontrarlas.seguro q las encontraras dentro del mal.porqe se te ve una persona positiva y fuerte.la ciencia esta muy abanzada y la mayoria tenemos cura
ResponderEliminarVaya vaya, ni tu eres solo tetas, ni yo soy solo VIH….
ResponderEliminarTu última entrada en el blog me ha hecho recordar la etapa en la que me descubrieron que era VIH hace 21 años.
Entonces, físicamente me encontraba bien, aunque mis cd4 rondaban los 100 por mm, y aunque el ser consciente de mi situación debía de haberme hecho sentir preocupado por mi futuro, no fue así, la verdad es que nunca he tenido miedo al mañana, ni a lo que me puede deparar, para mí, desde siempre, cada día que pasa es un maravilloso regalo que este mundo me ofrece y he de disfrutarlo poniendo en ello todos los sentidos.
Comprendo tus miedos con respecto a tu pareja…. Uffffff….. la cabecita, a veces, ¡SI PUDIERAMOS PONERLA EN OFF!.......
Mis miedos con mi pareja fueron parecidos: ¿me querrá tocar?, ¿Seguirá queriéndome?, ¿Hasta cuándo?..........
Han pasado 21 años desde entonces y seguimos juntos. Yo sigo aquí, apretando los pies contra el suelo y dando gracias por la gente que me rodea y a la que tantas cosas les debo, en mi casa, en mi familia, mis amigos, en el trabajo, y hasta en el ambulatorio de Alginet, donde una doctora, creo que se llamaba Ana, me trato, no solo con la amabilidad que se le supone a la gente de bien, sino con el cariño y la preocupación que una madre dedica a su hijo enfermo y eso que mi deambular por el ambulatorio fue siempre por problemas sin importancia. Aun así el cariño y la dedicación que proyectaba siempre al ejercer su trabajo hacia que la medicación que recetaba fuese la parte menos importante de su “RECETA” para la curación de los que acudíamos a su consulta.
Ciertamente que uno es en la vida lo que da, y tú Ana has dado mucho, ahora déjanos devolverte algo de lo que nos ofreciste:
Nuestro apoyo, nuestro cariño, nuestra preocupación por lo que te está pasando, nuestra fuerza para ayudarte en tu camino, nuestra compañía para recorrerlo, ya que nos dejas ser partícipes del mismo con tu blog, nuestro ánimo para infundirte valentía….
Vayas donde vayas, ahí nos encontraras, apoyándote, animándote, dándote ánimos para que no te rindas, para que luches, para que disfrutes de cada momento que te sigue ofreciendo esta vida, para que los saborees.
No dejes escapar un aroma, un rayo de Sol, una brisa del mar, una caricia de quienes amas, un roce de una mano amiga, ensancha tu pecho, tus pulmones, coge todo el aire que puedas y disfruta de cada momento, de cada segundo, porque va y la vida no son solo TETAS.
Un beso.
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Vaya vaya, ni tu eres solo tetas, ni yo soy solo VIH….
ResponderEliminarTu entrada sobre las TETAS AL SOL en el blog me ha hecho recordar la etapa en la que me descubrieron que era VIH hace 21 años.
Entonces, físicamente me encontraba bien, aunque mis cd4 rondaban los 100 por mm, y aunque el ser consciente de mi situación debía de haberme hecho sentir preocupado por mi futuro, no fue así. la verdad es que nunca tuve miedo al mañana, ni a lo que me pudiese deparar. Para mí, desde siempre, cada día que pasa es un maravilloso regalo que este mundo me ofrece y he de disfrutarlo poniendo en ello todos los sentidos.
Comprendo tus miedos con respecto a tu pareja…. Uffffff….. la cabecita, a veces: ¡SI PUDIERAMOS PONERLA EN OFF!.......
Mis miedos con mi pareja fueron parecidos: ¿me querrá tocar?, ¿Seguirá queriéndome?, ¿Hasta cuándo?...
Han pasado 21 años desde entonces y seguimos juntos. Yo sigo aquí, apretando los pies contra el suelo y dando gracias por la gente que me rodea y a la que tantas cosas les debo: en mi casa, en mi familia, mis amigos, en el trabajo, y hasta en el ambulatorio de Alginet, donde una doctora, creo que se llama Ana, me trató, no solo con la amabilidad que se le supone a la gente de bien, sino con el cariño y la preocupación que una madre dedica a su hijo enfermo, y eso que mi deambular por el ambulatorio fue siempre por problemas sin importancia. Aun así, el cariño y la dedicación que proyectaba siempre al ejercer su trabajo, hacía que la medicación que recetaba fuese la parte menos importante de su “RECETA” para la curación de los que acudíamos a su consulta.
Ciertamente que uno es en la vida lo que da, y tú Ana has dado mucho, ahora déjanos devolverte algo de lo que nos ofreciste:
Nuestro apoyo, nuestro cariño, nuestra preocupación por lo que te está pasando, nuestra fuerza para ayudarte en tu camino, nuestra compañía para recorrerlo, ya que nos dejas ser partícipes del mismo con tu blog, nuestro ánimo para infundirte valentía….
Vayas donde vayas, ahí nos encontraras, apoyándote, animándote, dándote ánimos para que no te rindas, para que luches, para que disfrutes de cada momento que te sigue ofreciendo esta vida, para que los saborees.
No dejes escapar un aroma, un rayo de Sol, una brisa del mar, una caricia de quienes amas, un roce de una mano amiga. Ensancha tu pecho, tus pulmones, coge todo el aire que puedas y disfruta de cada momento, que va, y la vida no son solo TETAS.
Un beso.