Catalogo a los bares y restaurantes
en función de su disponibilidad de esta bebida con sabor ácido y refrescante
pero sin burbujas. Un buen sitio es aquel que tiene Trina. El de toda la vida,
el de siempre. Nesteas y Aquarius se han convertido en grandes
competidores pero, donde esté un Trina de limón bien fresquito…. El caso es que
parece que no está de moda, que es algo arcaico, tradicional y cuesta encontrarlo.
Quizás, siendo también tradicional,
lo esperable en un paciente oncológico al terminar su quimioterapia es que se
sienta feliz y aliviado. Es el tipo de respuesta emocional más habitual. Pues creo que vuelvo a salirme de la norma. Yo lo que quiero es que
me pongan más quimio.
Y así se lo pedí a mi oncólogo, cual
yonqui ansiando un chute. “¿Pero seguro que no me puedes poner un poco más?” Tampoco
sirvieron los ojitos de gatito perdido en el bosque que le puse. Terminábamos con
la quimio y debíamos empezar a preparar la cirugía.
Es como si hubiera conseguido control
y estabilidad dentro de este horrible tratamiento. Tenía ya dominadas las
fases. La primera semana era la más complicada, con los síntomas. Luego venía
otra de estar alerta por la dichosa neutropenia. Sin embargo, encerrarme en
casa parecía la solución para evitar posibles infecciones; no había vuelto a
necesitar ingreso. Y, por último, la semana de vida normal, aquella en la que
me esforzaba por hacer todo lo que se quedaba pendiente en los días anteriores.
Lo tenía controlado, era mi rutina. Había entrado en una zona de confort, como dice mi amiga Cris, y costaba salir de ella. “¡Qué jodida es la incertidumbre que hace que
nos sintamos seguros en una quimioterapia!”
Además, aunque poco, la quimio estaba
haciendo algo de efecto. El tumor se había reducido un poquito. Sé que no lo
deseable. Y que existen protocolos. Pero… ¿¡los protocolos no están para
violarlos?!
Sí que es cierto que al principio de
todo tuve la sensación de invasión de alien en mi teta. Solo deseaba que me lo
quitaran pronto. Mejor si era YA. Después
te acostumbras. Hemos llegado a una convivencia pacífica. Si no creces ni
molestas, aquí paz y después gloria. No tengo necesidad imperiosa de quitarlo
como muchos me habéis preguntado.
Así que no es más que eso, miedo. El
miedo que provoca la incertidumbre. Terminar con la quimio supone que vuelvo a
perder el control. Agotado y neutropénico control. Comienza de nuevo la sensación
de vértigo al mirar a lo desconocido, la cirugía.
Quise estudiar medicina a pesar de
que desde pequeña me aterraban la sangre y las agujas. Desvanecía cuando tenían
que hacerme una simple analítica. Superé mi fobia a la sangre y sus derivados por
imposición. No quedaba otra…
Ese miedo se ha despertado al
imaginarme trozo de carne trinchado en la mesa de quirófano. Bisturí, agujas, drenajes,
suturas y ese frío interno que me recuerda a las prácticas de cirugía donde
todos mis compañeros alucinaban por poder sujetar tejidos o pasar las pinzas.
Pienso en la intervención, me imagino
intubada, en cómo confiaré mi cuerpo para que puedan curarme. En la cicatriz y
los tubos que me pondrán para que no se produzcan colecciones de sangre. En el
vendaje, en las curas. En el posible dolor. En la limitación funcional del
brazo y la rehabilitación. En el impacto
visual que genere en mí. Me hablan de mutilación y aborrezco ese término. Con
una connotación tan peyorativa que aún me siento más cerdo de granja esperando entrar
al matadero.
Prefiero pensar que necesito una
sustitución de teta. Está enferma y me la cambiarán por otra. Bromeo diciendo
que tengo la teta pocha y que necesito un cambio como cuando se te rompe el
parachoques del coche. Es igualmente una comparación frívola, pero menos
sanguinolenta.
Ayer pude paliar algo mi incertidumbre.
Me visitó por primera vez el cirujano. Un hombre atento y tranquilo. Me cautivó
la seguridad con la que me explicaba. Finalmente me harán una mastectomía radical con linfadenectomía
axilar. Es un tipo de intervención en el que se extirpa toda la mama, a
diferencia de la cuadrantectomía
donde lo que se quita es el cuadrante en el que se localiza el tumor, o la tumorectomía, que es la extirpación
únicamente del tumor (con márgenes de seguridad). La linfadenectomía consiste en la extracción de los ganglios
linfáticos, en este caso, de la zona de la axila.
Son muchos los que me dicen que lo
peor ya lo he pasado con la quimio. No soy capaz de verlo todavía. Entro de
puntillas en esta nueva etapa, para mi más tosca y áspera, pero con el
convencimiento de que conseguiré adaptarme. Es difícil vaticinar como sucederán
las cosas (probablemente me acercara más si dijera imposible.) Por ello recojo
las palabras de mi nueva amiga Nuria, que ayer me recordaba que nada en esta
vida es seguro al 100%. Ilusa del futuro
en el que cada vez intento pensar menos y feliz aprendiz del presente flotando
en la incertidumbre. Al fin y cabo, como decía Marisol, la vida es una tómbola.
Tranquila Ana! Has superado una etapa con ejemplo envidiable y ahora con más apoyo que nunca, todo saldrá bien!!! Vamos!!!! 💪💪💪
ResponderEliminarMuchas gracias Javi!! Esto es carrera de fondo y con vuestra ayuda los obstáculos son mucho más sencillos de superar. Gracias 😘😘😘😘
EliminarHola Ana! No te preocupes, todo irá bien y pasará pronto. Te aseguro que lo peor ya ha pasado. Ya sabes que cuando está por venir algo malo siempre nos lo imaginábamos peor de lo que realmente es. Son las dobleces de nuestro enrevesado cerebro.. de la misma manera que yo un año y pico después de terminar la químico cada vez son más los miedos que me acechan de que la maldita enfermedad aparezca por cualquier otra parte del cuerpo...Animo y pá lante que no va ser nada y cuanto antes pase mejor. Te lo digo yo que tuve que pasar por 3 cirugías( tumorectomia, ampliación de márgenes y por último una mastectomia). Un abrazo
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu comentario Helen! Nuestro cerebro muchas veces nos juega malas pasadas como bien dices. A por lo que venga!! Un abrazo bien grande!
EliminarHola Ana te sigo desde hace poco. yo estoy operada de cancer de mama concretamente el 29 de agosto del 2016. Me hicieron una masectomia radical y linfodectomia tambien . Tenia mucho miedo pero todo salio muy bien, cada paso que das o mejor dicho cada cosa no tiene nada que ver con la otra lo importante es la actitud para la recuperación. Es verdad que lo peor ya lo has pasado que es la quimio.
ResponderEliminarMucho Animo .
Cuánto te lo agradezco, Silvia. Como dices, me doy cuenta de que cada etapa es totalmente diferente a la anterior. Uff.. pues a seguir avanzando. Te mando un gran abrazo. Muchas gracias 😘😘
EliminarHola Ana te sigo desde hace poco. yo estoy operada de cancer de mama concretamente el 29 de agosto del 2016. Me hicieron una masectomia radical y linfodectomia tambien . Tenia mucho miedo pero todo salio muy bien, cada paso que das o mejor dicho cada cosa no tiene nada que ver con la otra lo importante es la actitud para la recuperación. Es verdad que lo peor ya lo has pasado que es la quimio.
ResponderEliminarMucho Animo .
¡Muchísimos ánimos!
ResponderEliminarMi suegra acaba de terminar la quimioterapia y radioterapia adyuvante tras la cirugía. Hay un final del tratamiento y verás lo fácil que te acostumbras a que todas las semanas sean buenas.
Un abrazo
Qué ganas de llegar a eso! a que todas las semanas sean buenas 😊😊 Muchas gracias por los ánimos!!Un abrazo!
EliminarhOLA:Ana acabo de leer tu paquina,me quedo sin palabras,de ver lo valiente que heres,sigue asi,que todo saldra muy bien:un beso muy fuerte:
ResponderEliminarMuchísimas gracias Pili :)
EliminarÁnimo! Ya pasó una etapa,para mi fue la peor,pero no todas somos iguales. Está asumido y el toro por los cuernos.... Ahora será solo de otra manera y podrás con ella. Pasito a pasito ,operación,radio y supongo que inhibidores hormonales.
ResponderEliminarMe gusta mucho leerte y lo cuentas tan bien. Me hizo mucha gracia lo del olvido ja.ja...yo apuntaba todo,hasta en el oncólogo para despues leerlo y que no se me pasara nada ,pero lo peor y lo más gracioso fue que me dio por pasar a limpio un libro de recetas de cocina,pasaron los meses hasta que me di cuenta que no habia copiado una bien,a unas le faltaban ingredientes y a otras las cantidades mal puestas. Se me olvido hasta firmar,pero lo supe llevar con humor y me reía de mi misma
Te deseo todo lo mejor y una buena dosis de paciencia,todo pasa. Un beso fuerte
Muchísimas gracias por tu comentario! La verdad es que lo de los olvidos es digno de escribir un diario. De momento está gracioso! Ya veremos luego :P
EliminarComo dices, pasito a pasito y a ir cumpliendo etapas. Ahora cada vez más mentalizada para lo que viene.
Te agradezco mucho que me leas. Un abrazo muy fuerte
Te deseo mucha fuerza en este tramo, me has hecho recordar las palabras de una amiga que me contaba que en la vida la verdadera certeza es "la certeza de la incertidumbre" :-). Un abrazo grandote
ResponderEliminar