domingo, 11 de junio de 2017

UNA APORTACIÓN MUY ESPECIAL

Quería que las personas importantes para mí escribieran conmigo mi historia, porque es de todos. Es nuestra historia. He dicho ya en alguna ocasión que considero que el cáncer es una enfermedad familiar. No sólo me afecta a mí, involucra a todo mi entorno. Hoy se une a esta aventura bloggera alguien que para mí es muy especial. Crecimos juntas en casa de mis abuelos mis tres primeros años de vida. Los siguientes, aunque algo más lejos, han estados cargados igualmente de mucho cariño. Una de mis mejores protectoras. Estoy convencida de que sin ella la batalla sería más dura. Mi tía.


Ana nos pidió a la familia una aportación para su blog, yo no se escribir tan bien como ella pero quiero participar con ella en este blog y contar como viví y vivo cada día de su lucha...


La noticia me llego en un día muy señalado por varios motivos era el día de nochebuena y hacía 6 meses que acaba de perder a mi padre a causa de una complicación derivada del alzheimer que padecía. Hasta ese momento pensé que no habría un dolor mayor que aquel que estaba viviendo, ver morir a mi padre fue además de doloroso muy duro pero lo peor estaba por llegar.


Cuando mi hermana la madre de Ana y ella misma nos comunicaron que te tenia un tumor en el pecho y que era malo el mundo se me derrumbó por completo, las oía hablar de tratamiento, quimioterapia, operación... pero todo me sonaba a raro era como si fuera espectadora de mi propia vida pero no podía hacer nada para cambiarla. Solo sabía repetir una pregunta sin respuesta ¿ por qué ella? No solo no era justo es que no podía aceptar la noticia no quería aceptarla. Si en ese momento me hubieran dado la opción de cambiarme por ella la habría aceptado sin dudar no solo porque por edad me correspondería a mi más que a ella tenerlo si no porque haría lo que fuera para evitarle el dolor a ella y al resto de mi familia.


Los días siguientes transcurrieron entre la incredulidad de la noticia, el dolor de la misma y el miedo a perderla, no podía parar de llorar, todavía me pasa tengo días que no puedo verbalizar su enfermedad pero poco a poco la rutina diaria de preguntar a mi hermana como están cada día, estar pendiente de todas las pruebas médicas y estar informada por ellas de todo el proceso hacen que la distancia física que nos separa sea menor. Ver a Ana tan valiente, tan fuerte, tan dinámica, tan FELIZ con mayúsculas a pesar de todo lo que esta pasando hace que yo tenga fuerzas para luchar a su lado y asumir que no tengo la solución a todos los problemas algo que me gustaría tener la verdad pero sobre todo me ha ayudado a valorar la maravillosa y fuerte  familia que tengo, ver la vida de otra manera y a valorar cada segundo que vivo con ellos...


El saber que Ana tiene a tanta gente que la quiere, que la apoya, que esta a su lado, el saber que hay médicos maravillosos que anteponen todo por el bienestar de sus pacientes y saber que no esta sola que es una lucha difícil pero que tiene cura me dan fuerzas para valorar más si cabe la vida.


Ana no solo quiero caminar a tu lado, quiero llegar contigo hasta la meta... y en tu caso la meta esta cada vez más cerca y será la más maravillosa porque significará que estarás curada.


Y esa sin duda será la mejor de las noticias. Te quiero mi guerrera.

Paloma Martínez

1 comentario:

  1. Hermoso lo que nos compartes Paloma. También acompaño a Ana y su familia en esta aventura. A pesar de la distancia, pero mi corazón a su lado, gracias. Un cariñoso abrazo.

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