Paradojas de la vida. ¿Es posible tener una enfermedad como
el cáncer y sentirse sano? Pues responderé bien fuerte y claro: ¡SIIIIII!
Otra diferente es que realmente lo esté, pero dejemos de
lado las obviedades científicas y permitamos que nuestro sistema de creencias
gobierne sobre el resto de cosas. No me he vuelto metafísica ahora (o quizás
sí) pero qué feliz me hace poder sentirme "limpia".
Esto no significa que no esté limitada. El cansancio acecha, y con cada sesión de
radioterapia se aproxima más, empujando casi. Lo visualizo como algo grande,
corpulento, que se pega a la espalda como si en una cola del Mercadona estuviéramos
y quisiera pasar por encima de mí. ¡Ehhh! ¡Que voy primero! Y eso que sigo
teniendo un brazo medio tonto. Bueno, ahora casi que son los dos. El derecho
por el pequeño linfedema y los coletazos de la trombosis linfática superficial
y el izquierdo por imbécil, que se lleva todo el peso (Ay pequeño, haber pedido
susto, que al final el muerto vas a ser tú).
Astenia (o cansancio), limitación
funcional en ambos brazos y como la cosa no está para ir desperdiciando
efectos secundarios me pido una de parestesias (sensación anormal de
hormigueo o entumecimiento). No me noto a penas la palma de las manos. Empezó
por la izquierda y al poco de intervenirme. Pensé que qué extraña coincidencia.
¿Se habrían equivocado de axila y me habrían quitado los ganglios de la otra? Pero
la cicatriz delataba la astucia del cirujano. Al poco empezó la mano derecha,
que por envidiosa no solo se ha puesto a la altura de la compañera sino que
además la supera. Si antes os contaba que se me caían las cosas imaginaros
ahora con las manos de trapo que tengo. La sensación es como si llevara guantes
de lana siempre encima.
¡Iiiiieeeeehhh!!! Pero no quiero hacer la lista de las cosas
pochas. Prefiero dejarme las otras en el tintero y quedarme con que a pesar de
esto (y más) me siento sana. De hecho empiezo a dudar con el tiempo verbal: “tengo
cáncer”, “tenía cáncer”, “tuve cáncer”… Me pregunto si ya puedo hablar de mi
cáncer en pasado. Y volvemos a lo mismo. Sé que hace falta un tiempo para
hablar de remisión de enfermedad y
otros conceptos varios pero… yo prefiero pensar que ya no está conmigo. Y si
algo queda, se está churrascando con cada sesión de radio. Cuando suena el
pitido que indica que la radiación se administra pienso en las maquinitas de
juego y los disparos que se lanzan desde el mando. Acorralado, con marcas
gigantes en mi piel que dan las coordenadas e indefenso, muere a la plancha mi
bicho.
Y con olor a quemadito me vuelvo a casa contenta, con
sensación de que estoy sana, de que el cáncer ya no me acompaña, al menos en lo físico. Me cuido. Como mejor, hago un poco de deporte,
intento mantener la mente activa… me falta controlar la gestión de los nervios
y preocupaciones. Me he dejado lo más difícil para el final, como cuando preparas un examen, que dejas para repasar a última hora esa tabla
inmensa, llena de datos, esa que no encuentras por donde coger pero que sabes
seguro que entra en las preguntas.
Libre de enfermedad, en remisión... al borde de la recidiva...prefiero no encasillarme y ofrecer opción al poder de la mente, que junto con los tratamientos, posiblemente sea un potente aliado. Quizás si pienso que ya no tengo células cancerígenas éstas desaparezcan. Quizás también con esto mi deseo se cumpla.
Libre de enfermedad, en remisión... al borde de la recidiva...prefiero no encasillarme y ofrecer opción al poder de la mente, que junto con los tratamientos, posiblemente sea un potente aliado. Quizás si pienso que ya no tengo células cancerígenas éstas desaparezcan. Quizás también con esto mi deseo se cumpla.
Me parece maravilloso que pienses asi. Yo por mi lado te percibo activa y sana... que me entran ganas de hacer las cosas que haces. Un besote ��
ResponderEliminarQué publicación más buena!!!Llena dd vid y de energía. Me encantas!!!
ResponderEliminarHola! Ya te escribí alguna vez, y eso que no soy muy dada a ello , pero desprendes una luz, una energía , una alegría..!!! que me encanta..!! Decirte que yo, al poco tiempo de empezar con el tamoxifeno desarrolle el síndrome del túnel carpiano en ambas manos, y por si no fuera poco las cuatro operaciones de pecho que tuve, me tuvieron que operar de esto, primero en la mano izquierda y esperando esta la mano derecha. Te lo digo por si crees que puede tener algo que ver con lo tuyo, ya que mis síntomas son que se me dormían las manos, sobre todo por la noche.
ResponderEliminarUn abrazo guapa!
Ana guapa, ánimo que ya casi está !! Un abrazo campeona. Un abrazo. A ver si coincidimos en otro "Salir Con Arte"
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