viernes, 22 de diciembre de 2017

RECAPITULANDO - A UN AÑO DEL DIAGNÓSTICO


Hoy una gran cantidad de personas confían su suerte a un número (los viciosillos a unos cuantos). Amuletos, rituales y tradiciones se concentran en una mañana frente al televisor para aquellos afortunados que no cuentan con obligaciones matutinas. El 22 de diciembre representa para algunos un antes y un después. Los premiados muestran victoriosos su décimo premiado a golpe de champán y risas. Para los que no, siempre queda el resignado dicho popular de “lo importante es tener salud”.
El 22 de diciembre de hace un año me levantaba ilusionada. “¡Que lo presiento, que esta vez nos toca!”. Recuerdo estar mirando el móvil a cada momento esperando una llamada de júbilo que, como era de esperar por estadística, no llegó.
Cuando terminé la consulta (ese día un poco antes de lo normal para poder llegar a tiempo), fui al hospital a hacerme una ecografía mamaría por un bulto que me había notado en la mama derecha. Recuerdo estar nerviosa en la sala de espera. Tenía el tiempo justo para hacerla, volver a mi centro de salud, comer y volverme a poner en faena porque ese día tenía también turno de tarde. Puro trámite, pensé.
Se me remueve todo al recordar cómo ese día también cambió mi suerte.
Creo que sin rozar lo patológico, soy una persona supersticiosa. No paso por debajo de ninguna escalera, si se derrama sal sobre la mesa me tiro un poco por detrás del hombro izquierdo, procuro cruzar los pasos de peatones empezando con el pie derecho… y algún que otro ritual que no menciono ¡porque creo que sí puede rozar lo enfermizo! ¡Mierda! Recuerdo aquel espejo que se rompió, y ese gato negro que se me cruzó sin previo aviso. Bueno, de hecho es que vivo con un gato que es más negro que otra cosa.
Cuestión de suerte o no, la realidad es que hace justo un año, perdí mi condición de persona sana (¡y sin premio de lotería!).
No quiero ponerme a rememorar estos meses. Me sigue generando sufrimiento. Pero sí quiero recapitular mi inventario de síntomas y otras variedades que a día de hoy me acompañan en el quehacer oncológico. Ahí va mi chequeo, aquí y ahora, a un año del diagnóstico:
·         DOLOR. Me levanto con dolor cada día. Es más, duermo con dolor. Las muñecas y las articulaciones del primer dedo de las manos es lo que más me interrumpe el sueño. Por las mañanas se asemeja al dolor de la artrosis que intentaba explicar en consulta a las personas mayores. Al principio te sientes como anquilosada, rígida y contraída. Poco a poco, como si de una bici poco engrasada se tratara, vas recuperando movilidad a chorro de aceite, en mi caso, con estiramientos y actividad física. Curioso, ¿verdad? Muchos sabéis que me he iniciado en el running y es, creo, lo que me hace no estar todo el día tirada en la cama. Empezar el movimiento y casi hasta el quilómetro 2, representa para mí el mayor suplicio del día. El resto de la carrera apenas me duele nada. Es cuando más sana me siento. En casa, tras la ducha, el dolor vuelve a instaurarse. Posiblemente por esto, porque mientras corro mis molestias prácticamente desaparecen, es por lo que estoy tan enganchada, además de por la descarga de “hormonas de las buenas” como yo las llamo.

·         PARESTESIAS. Esa sensación de hormigueo en las palmas de las manos que vino al mes de terminar la quimio y que no solo no ha menguado sino que se incrementa a su propia voluntad sin haberme permitido (todavía) encontrarle el truquillo para aliviarla. Antes mejoraba con agua fría. Ahora ni bailar por sevillanas me da tregua. Con percepción ilusoria de llevar guantes constantemente se me siguen escurriendo las cosas de las manos. Esto es lo que ha hecho que deje de pintar. He perdido destreza hasta para escribir (para esto sí que tengo truco: si escribes en grande no se nota tanto 😉).


·         DEDO EN RESORTE O “EN GATILLO”. Y ya no es uno, sino cuatro. En los dedos anular y pulgar de ambas manos. Me ocurre por la noche y con los periodos de reposo de la mano en general. Me dicen que también es efecto secundario de la medicación y que, posiblemente, desaparezca. O quizás no.

·         TROMBOSIS LINFÁTICA SUPERFICIAL Y LINFEDEMA. Esto lo he contado ya en alguna ocasión. Tras la cirugía desarrollé una complicación que consiste en la aparición de un cordón (o cordones como es mi caso) doloroso, que va desde la axila intervenida a la muñeca. Aunque menos acusado, continuo con el dichoso cordón que hace que no levante por completo el brazo. Mi brazo tonto, como lo tengo acuñado, no solo no cumple con su rango de movilidad sino que se siente presionado (como si llevara una camiseta ajustada tres tallas menos) y cargado -nuestra relación sigue siendo complicada-. El edema no es mucho pero como me descuide un día con los ejercicios da bien por saco.

·         INSOMNIO. A veces de conciliación, otras me visita a mitad de noche. A falta de melatonina buenas son las zapatillas (uy, que casi hago eslogan y todo). Por pesada que parezca con el tema, los días de deporte caigo rendida.

·         SOFOCOS. Es bastante cómico (dejémoslo con tinte gracioso) encontrarte rodeada de personas que se estremecen por el frío mientras tú empiezas a despojarte de todo como si no hubiera un mañana. Cuestión de segundos pero dramáticos en ocasiones. Ardes, literalmente, por dentro.

·         MEMORIA POLLOSA. No nos vamos a engañar, nunca he sido un lince recordando datos pero… me gustaría poder recordar mejor las cosas que me dicen porque puede parecer desinterés. Me pongo notas, recordatorios, alarmas… Lo siento, pero a veces ni con eso.

·         LABILIDAD EMOCIONAL. Se trata de una inestabilidad en el ánimo. De manera totalmente involuntaria puedo pasar de una risa sincera a un llanto desbocado en cuestión de segundos. Entenderéis que para una persona controladora como me considero yo, andar con las emociones sin rieles, llega a ser algo frustrante. Te sientes como desnuda, mucho más que cuando te paseas con la teta fuera por radioterapia ¡Y eso que he ganado mucho en el tema del pudor! (mi torso lo conoce medio Valencia y alrededores). Me he vuelto como caracol sin caparazón, expuesta a lo que ¿otra vez la suerte? (puñetera suerte) quiera ponerme delante de mis ojos. A veces son simples recuerdos, conexiones inconscientes, que rememoran el daño y desatan el llanto. Si al principio del tratamiento contaba con los dedos de una mano los momento-pañuelo ahora, bien por decaimiento o por gilipollez extrema, no me quito la lágrima de encima.


·         INTOLERANCIA AL SUFRIMIENTO. Al hilo del punto anterior, y con intención de no sobreexponerme a imágenes que ya sé que despiertan el botón del sollozo, procuro evitar situaciones o historias (incluso películas) que me van a producir sufrimiento. En circunstancias normales se trataría de acontecimientos habituales pero que con esta expresión desproporcionada de las emociones hace que me agote incluso más que una tirada larga de entrenamiento. Es uno de los motivos por los que no me siento aún preparada para retomar la actividad laboral. Si no trabajara de cara a la enfermedad creo que me sería más fácil.

Pero no me quiero quedar sólo con los aspectos negativos. Otras cosas han mejorado.

-          Mi aspecto físico es lo más evidente. Es una pasada tener cejas y pestañas. Ya hasta puedo empezar a peinarme con el pelo que tengo. Eso de que sale más fuerte y rizado…ejem, ejem. Además, con eso de que estoy cuidando también la alimentación,  he perdido algo de peso y me veo mejor, ¡a veces hasta buenorra!, que aunque me falte una teta el resto de curvas siguen estando.  

-          Tengo algo más de tiempo de concentración. Mantengo la dispersión mental que ya me caracteriza pero consigo aguantar más tiempo leyendo que durante la quimio. Enrabietada cerraba el libro con tan solo media página leída. No podía avanzar.


-          Vivo más tranquila. Impensable hace unos meses, pero ahora funciono sin reloj. Y, aunque me sigo considerando un “culo inquieto” (lo soy y lo seré), he bajado nivel de revoluciones. Al principio esto me molestaba mucho. Me fue impuesto. Ahora decido que vivir así es mejor y hasta necesario.

-          He mejorado mi autoconocimiento. Me he probado en diferentes campos, he explorado inquietudes que por cuestión de tiempo no desarrollaba y me he escuchado más atentamente, descubriendo necesidades insospechadas y fascinándome ante el enigmático mundo de la introspección. He dejado de dar para comenzar a darme.

Posiblemente, escrito así, por puntos, tan estructurado, cual libro de sociales, pierda poder literario, pero no veía mejor forma de empezar a poner orden en mi vida. Mientras tanto cruzo los dedos por si este año toca 😉 Quién sabe. Cuestión de suerte. 



6 comentarios:

  1. Et segueix des de fa poc però m'agrada llegir-te, veure com vas a correr 'obligant-te'. Ets tot un exemple de superació. Em van encantar els videos d com montaveu l'arbre. Tens una parella de 10!! Bon nadal! Aquestos si q seran bonics :)

    ResponderEliminar
  2. Gracias Ana, mejor detallado no pudo estar. Me gusta que comentas las cosas buenas y no buenas. Te abrazo con todo mi amor, a pesar de la distancia pero con nuestros corazones entrelazados. Felices fiestas.

    ResponderEliminar
  3. Hola Ana, me ha encantado!!! Y te digo, que no hay mayor poder literario que hablar con el corazón. Un abrazo grande y feliz Navidad

    ResponderEliminar
  4. Bella cada letra de este texto. Me permite como ser humano y como enfermera saber o conocer un poco mas de tu historia y de la posible de historias de otras mujeres que como tu son como lo decimos en mi pais unas "berracas", es decir unas valientes..Feliz año Ana, gracias por permitirme conocerte. Lina Marcela Parra Gonzalez - Cali-Colombia

    ResponderEliminar
  5. He llegado a ti de casualidad y me encantas. Supongo porque me recuerdas un poco a mí. El 18 de diciembre de 2015 me tocó a mi el gordo, cáncer de cuello de útero y tan solo tenía 27 años. El 2016 fue el peor año de mi vida.
    Ahora hace casi dos años de mi diagnóstico y hace un año que supero mis ITVs con éxito. A pesar de que todavía arrastro efectos que tu describes. Una se acostumbra a todo.
    Pero después de la tormenta llega la calma, y para mi el 2017 fue mi año.
    Por eso, quiero desearte un 2018 lleno de salud, fuerza y éxito.
    Y como me digo yo siempre, pase lo que pase sigue luchando!

    ResponderEliminar
  6. Fue durante mi investigación sobre el VIH/Herpes que me topé con la información sobre el VIH/Herpes; información que es bastante fácil de encontrar al hacer una búsqueda de ETS en google. Yo estaba en la conspiración en el momento pensó en el VIH / Herpes Cured 'ser una conspiración era algo Ignorancia sin embargo, me pareció bastante interesante acerca de la medicina a base de hierbas. Hice preguntas sobre la cura a base de hierbas en los sitios web oficiales de VIH / Herpes y me prohibieron por hacerlo por los moderadores que me dijeron que estaba repitiendo la propaganda del VIH / Herpes. Esto reforzó mi creencia de que hay una cura para el VIH / Herpes Entonces me encontré con una señora de nombre alemán Achima Abelard Dr. Itua curar su Hiv así que le envío un correo sobre mi situación luego hablar más sobre él y me envía su medicina a base de hierbas que bebí durante dos semanas. Y hoy estoy curado no Hiv / Herpes en mi vida, busqué grupos Hiv / Herpes para tratar de hacer contacto con la gente con el fin de aprender más acerca de Hiv / Herpes Herbal Cure's creí en este momento que con la misma enfermedad esta información es útil para usted y yo quería hacer lo mejor que podía para difundir esta información con la esperanza de ayudar a otras personas. Que el Dr. Itua Herbal Medicine me hace creer que hay una esperanza para las personas que sufren de, Parkinson, enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Bechet, enfermedad de Crohn, enfermedad de Cushing, insuficiencia cardíaca, esclerosis múltiple, hipertensión, cáncer Colo_Rectal, Enfermedad de Lyme,Cáncer de sangre,Cáncer de cerebro,Cáncer de mama,Cáncer de pulmón,Cáncer de riñón,Hechizo de amor,Psoriasis,Hechizo de la lotería,Enfermedad,Esquizofrenia,Cáncer,Escoliosis,Fibromialgia,Síndrome de toxicidad por fluoroquinolonas,Fibrodisplasia osificante progresiva. Infertilidad, Enfermedad de Tach, Epilepsia, Diabetes, Enfermedad celíaca, Artritis, Esclerosis lateral amiotrófica, Autismo, Enfermedad de Alzheimer, Carcinoma adrenocortical. Asma, (sarampión, tétanos, tos ferina, tuberculosis, poliomielitis y difteria)Enfermedades alérgicas.Enfermedad de Parkinson,Esquizofrenia,Cáncer de pulmón,Cáncer de mama,Cáncer colo-rectal,Cáncer de sangre,Cáncer de próstata,siva. Insomnio familiar fatal Mutación del factor V Leiden ,Epilepsia Enfermedad de Dupuytren,Tumor desmoplásico de células redondas pequeñas Diabetes ,Enfermedad celíaca,Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob,Angiopatía amiloide cerebral, Ataxia,Artritis,Escoliosis lateral amiotrófica,Fibromialgia,Síndrome de toxicidad por fluoroquinolonas,Fibrodisplasia osificante progresiva,Convulsiones,Enfermedad de Alzheimer,Carcinoma adrenocortical. Asma,Enfermedades alérgicas.VIH_ Sida,Herpe ,Copd,Glaucoma., Cataratas,Degeneración macular,Enfermedad cardiovascular,Enfermedad pulmonar.Agrandamiento de próstata,Osteoporosis.
    Demencia.Cáncer de pulmón,Leucemia,Linfoma,Mesotelioma de pulmón,Amianto,
    Cáncer de ovario, de cuello de útero,
    Cáncer de piel, tumores cerebrales, vih, sida, herpes, enfermedad inflamatoria intestinal, cefalea, diabetes, hepatitis, lupus, leí sobre él en internet cómo curó a Tasha y Tara, Conley, Mckinney y muchos más que sufrían todo tipo de enfermedades, así que me puse en contacto con él. Él es un médico a base de hierbas con un corazón único de Dios, Contacto Emal. ... drituaherbalcenter@gmail.com Teléfono o whatsapp..+2348149277967.

    ResponderEliminar

Entradas destacadas